La noticia rueda por internet, se rumorea que cada niño de primaria tendrá un portátil. Y siembra alguna que otra duda… ¿un portátil a cada niño de primaria?
¿Por qué no me gusta la idea? Pues así, para soltarlo y no tener que darle más vueltas:
– Porque la brecha digital no se resuelve aumentando el número de ordenadores. El indicador de tenencia de equipos informáticos favorece más a los comerciantes de ordenadores que a los ciudadanos.
– Porque en si hubiese un ordenador en cada aula podríamos enseñar a compartir recursos. ¿Por qué no hay un ordenador en cada aula?
– Porque no se acompañan de un panel solar por casa para suministrar energía eléctrica al equipo y aligerar la factura de la luz.
– Porque sumando las tres anteriores esta iniciativa perpetua un modelo insostenible, frente a nuevas alternativas de consumo.
– Porque no me gusta que los políticos compren licencias privativas de software con dinero público.
– Porque podríamos utilizar ese dinero público en mejorar distribuciones de software libre o adaptarlas y promocionarlas en el entorno educativo, o subvencionar el acceso a internet a los hogares con menos recursos. ¿Qué tal dotar a los colegios, bibliotecas, salas de espera, plazas y parques de acceso público y abierto a internet?
– Porque me venden que es una buena iniciativa por comparación con otra con la que no tiene nada que ver (se parecen en el nombre, pero poco más).
– Porque en el proyecto participan entidades financieras que sacarán un pico de ese dinero público que irá a su cuenta de resultados.
– Porque otra también participan empresas proveedoras de servicios de acceso a internet que dan un servicio caro y tienen una atención al cliente bastante deficiente, pero conseguirán clientes gracias al apoyo institucional.
– Porque pronto estará disponible la nueva versión de kubuntu y no te puedes perder la experiencia de utilizar un entorno de escritorio KDE 4.2.
¿Por qué no un ordenador por progenitor@? ¿O un ordenador por parad@? ¿Un portátil por profesor@ de primaria?