El pasado 15 de mayo germinó una semilla. Llevaba tiempo plantada, se había abonado la tierra y se había regado convenientemente. Poco después las primeras hojas empezaron a recibir la luz del sol. Y empezó a crecer de modo autónomo. Ya no depende de la semilla, tiene raíces para coger agua y sales minerales del suelo, intercambia gases con la atmósfera y recibe la energía que necesita para seguir viviendo del Sol. En este día, que alguien daría en llamar 23 de mayo de 2011 comienza el camino ¿lo andamos juntos?
Este lunes post electoral, tal vez, cabría preguntarse ¿qué pasa ahora con la #spanishrevolution? Si te estás haciendo esta pregunta deberías salir a la calle. Tal vez, a la vista de los resultados electorales, te plantees que el movimiento #15 ha sido un fracaso. Entonces deberías acercarte a las plazas y vivir de primera mano la movilización. Con independencia de los resultados electorales y sus análisis, la realidad sigue estando fuera.
Los medios de comunicación de masas no pueden explicar lo que está pasando en la calle. Sus tertulianos de estómago agradecido tienen que pervertir la realidad a favor de los intereses que pagan sus sueldos. Los directivos no pueden arriesgarse a perder anunciantes. Y los becarios no se pueden permitir el lujo de rechazar el paripé con el que mantienen la situación de precariedad que paga el alquiler. Las herramientas sociales de la red pueden ser una forma de acercarse a la realidad, pero no todo el mundo tiene acceso a ellas, ni todo el que accede se documenta con el nivel de detalle suficiente como para comprender lo que pasa.
Estos días, coincidiendo con el final de la campaña electoral, grupos de vecinos se han dado cuenta de que podían tomar la calle. Y nadie ha podido echarlos de allí. Muchas personas han comprobado que pueden sentarse a hablar tranquilamente. Intercambiar opiniones. Organizar grupos de trabajo para debatir sobre temas concretos. Y llegar a conclusiones. Trasladar propuestas concretas a grupos más amplios, para que, a su vez, reflexionen sobre ellas y aprueben proyectos y líneas de actuación. Esta última semana hemos empezado a aprender a utilizar la democracia, a tomar la palabra, a escuchar y a identificar a nuestros iguales.
Y todo eso no se acaba después de depositar una papeleta en una urna. Sí, la democracia ha elegido unos representantes políticos, que están allí para hacer la voluntad popular. Una voluntad popular que está en la calle, en corros de personas que, de igual a igual, están poniendo en común sus inquietudes. Una voluntad popular que está empezando a empapelar las fachadas de las plazas, en forma de mensajes claros y concretos. Los alcaldes recién elegidos, ¿van a desalojar a sus vecinos de la calle? Está por ver. En cualquier caso, hemos aprendido a volver: después del trabajo, el próximo fin de semana, o a la hora del café. Volveremos a la plaza de nuestra ciudad. O a la del pueblo que visitemos el fin de semana. Estamos aprendiendo a participar y esto no tiene marcha atrás: la calle está tomando la palabra ¿escucharán los políticos elegidos en las urnas las peticiones de sus vecinos? Tenemos tiempo para comprobarlo.
El paseo acaba de comenzar, es un camino largo y se está invitando a todos a andarlo. Nadie se va a quedar atrás. ¿Quieres apuntarte? No tengas prisa, te están esperando en la plaza, deja tu miedo en el cubo de la basura y baja cuando quieras.
2 respuestas a «#23m comienza el camino.»
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Antonio Machado
Gracias por tu visita Javier,
Muy bien traído, seguiremos andando.