En contra de la recomendación generalizada, voy a diversificar todavía más los contenidos de este blog. He pensado que puede ser una buena idea ampliar la categoría de ocio. En lugar de hablar sólo de conciertos de Bon Jovi y obras de teatro que me han gustado, voy a publicar sobre las películas que no me han gustado.
Bien pensado, rompería dos reglas del buen bloguero, diversifico y publico contenido negativo. Pero lo de cascarrabias viene de serie en este blog que con demasiada frecuencia utilizo para liberar bilis.
El caso es que ir al cine cuesta una pasta y con demasiada frecuencia sale uno con la sensación de que le han robado el tiempo y el dinero invertido en la película. La crítica formal tiende a ser positiva durante las dos semanas posteriores al estreno de cualquier película, momento a partir del cual puede que se empiece a cuestionar algún aspecto del filme. Pero para entonces ya se nos ha creado la necesidad de ir a verla.
No prometo continuidad, ni tampoco actualidad, pero, a partir de ahora, las entradas que publique en domingo, salvo que la circunstancia lo requiera, estarán consagradas al ocio y, en la medida de lo posible, destinadas a comentar alguna película que me ha decepcionado o no me ha gustado. Empezamos mañana con… «No habrá paz para los malvados«.
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