Tal vez no puedas hacer huelga, porque el recorte en la nómina no te lo permita, porque tu religión te lo impida o simplemente porque no tengas un contrato laboral, seas «emprendedor» o trabajes por horas. Quizá seas un «productivo» huelguista presencial, jubilado, estudiante o estés disfrutando una baja médica. El caso es que este pequeño juego sobre la reforma laboral te resultará de interés:
Quizá pienses que no se puede hacer nada, el gobierno ya se ha manifestado en este sentido, pero lo primero que puedes hacer es aprender a utilizar el ordenador de forma segura, nadie te conoce mejor que tu proveedor de servicios a Internet, y si coincide con tu empleador, puede ser una buena excusa para ponerte de patitas en la calle, unilateralmente.
Puede que creas que no tienes capacidad de cambiar las cosas, pero ¿qué tal dejar de consumir durante un día? Posiblemente la forma más eficaz de protestar. Ante un nuevo escenario hay que plantear nuevas estrategias. Tal vez sólo sea un pequeño gesto, pero somos el 99%.