Ya no es un documental conspiranoico: es el responsable del dispositivo desalojo de la acampada de Barcelona diciendo que: “O generamos pánico o no los sacamos de aquí”. La brutalidad es el argumento que responde a las movilizaciones sociales. La gente sale a la calle a manifestar su descontento y la porra es la respuesta que recibe.
Estamos sometidos a la doctrina del shock: toda la sociedad sumida en un estado de pánico permanente, de modo que el poder pueda imponer recortes impensables en los derechos individuales. Violencia extrema para persuadir a los que salen a la calle a protestar contra los recortes y, sobre todo, para asustar a los que asisten al espectáculo a través de sus televisores.
Etiquetas. «Los antisistema» son una amenaza a combatir: lo hemos visto cuando un grupo de jóvenes pedían en Valencia unos litros de gasoil para la calefacción de su centro escolar. Los medios de comunicación y la gestión política del conflicto convierten esa protesta en una batalla campal. No es algo aislado, ni reciente, ¿recordamos las primeras manifestaciones por una vivienda digna?
La violencia evoluciona y el poder sabe que tiene que evitar que tomemos conciencia. El 99% no puede ser controlado, así que se dedican a dividir: los medios de comunicación lanzan a cinco millones de parados contra catorce millones de trabajadores. A dos millones de funcionarios contra doce millones de asalariados. A otros tantos emprendedores contra el resto. ¿A caso 10.830.693 de votos dan derecho a despreciar la paz social de 47.190.493 personas?
Un río muy revuelto en el que los pescadores siempre salen ganando.
—
2 respuestas a «Pánico para controlar a la masa.»
Entre la doctrina del shock y la creación de miedo en la sociedad, los poderosos hacen lo que les da la gana. Sólo les falta inventar el SOMA para tener su MUNDO FELIZ…
Gracias por tu comentario,
Sin ánimo de caer en la conspiranoia, literatura como «La sociedad de control» o series como Black Mirror indican que ya vivimos en un Mundo Feliz y tenemos nuestras dosis diarias de SOMA.
Saludos.