Estos días estamos empezando una nueva edición del curso de legislación ambiental en el Instituto Superior del Medio Ambiente (ISM). Es un curso a distancia, a través del campus virtual de ISM. Cuando Santiago Molina me propuso participar en el proyecto pensé que estaba loco ¿un curso on-line de legislación ambiental? ¿quién va a querer hacer eso? Por mi trayectoria profesional se lo importante que es conocer y cumplir la legislación ambiental en cualquier empresa, pero mi experiencia me había demostrado hasta ahora que no había mucha gente interesada en acercarse a las leyes, estudiar los reales decretos o saber qué relación tenían con las directivas y los reglamentos europeos o cómo se integraban en un sistema de gestión ambiental.
Es más, era mi nicho de especialización profesional, mi valor diferencial frente a otros profesionales muy buenos o muy especializados en aspectos técnicos, pero que obviaban la legislación y requerían de alguien que se la «tradujese» para poder incluirla en sus proyectos o para evitar problemas con la Administración o frente a clientes y proveedores.
A día de hoy ya van unas cuantas ediciones del curso, bastantes alumnos que se han acercado a ISM a completar su formación para poder entender y manejarse con la legislación ambiental que marca las condiciones básicas en las que tienen que desarrollar su actividad profesional en medio ambiente. A través de la plataforma virtual vamos desarrollando los contenidos y los ejercicios prácticos, con un foro, más o menos animado según la edición, en el que compartimos inquietudes y comentamos problemas cotidianos o las últimas noticias sobre los cambios en la legislación ambiental. A través de los canales privados de comunicación también se presentan dudas inconfesables que fueron el motivo del interés por el curso de algún profesional en activo.
Hay alumnos verdaderamente brillantes, que no tendrán ningún problema en encontrar un trabajo en este tiempo de crisis económica y ambiental en el que jugar fuera de las reglas del juego es totalmente insostenible y una estrategia que lleva, inevitablemente, al fracaso de las organizaciones que, por desconocimiento o como intento de reducir costes, ignoran la profusa, confusa y difusa legislación que regula aspectos tan variados como las autorizaciones necesarias para poner en marcha (o clausurar) una actividad, las emisiones gaseosas a la atmósfera, el vertido de aguas residuales o la gestión de residuos urbanos e industriales.
Así pues, vamos a por otra edición, en la que el equipo de profesionales que formamos el cuerpo docente del curso estamos a disposición de un nuevo grupo de alumnos, pendientes de dotarles con las herramientas necesarias para afrontar las curvas y los baches del camino del Derecho ambiental.