Mañana habrá tiempo para hablar tranquila y sosegadamente del incendio que este verano está quemando en Guadalajara lo poco que, alrededor del Alto Tajo, el incendio de 2005 no redujo a cenizas. Hoy os traigo mi canción favorita de este curso 2011 – 2012 que ya hemos dado por terminado.
Descubrí la canción cuando Miguel Dantart me entrevistó para un vídeo corporativo que, hasta donde yo se, a día de hoy todavía no ha visto la luz. Un par de correos sobre mi labor profesional, unas respuestas políticamente incorrectas sobre noticias de actualidad ambiental, algo de curiosidad, una búsqueda en Internet y llegué a su página web, la del cantautor afincado en Madrid. Afición que, según sus propias palabras, se toma muy enserio este profesional de la comunicación corporativa. Allí me encontré con el tema que habla de la ciudad, de Madrid, y de cuando todo esto era campo.
Quizá sea el momento personal y familiar que he estado viviendo estos últimos meses, pero el caso es que la canción me ha llegado. Las historias de Dantat, a pesar de la distancia en el tiempo y, quizás, en el espacio, se mezclan con los recuerdos de Baldomero, que se trajo a su señora y sus dos hijas a Madrid, cuando el parque en el que este curso he tenido la oportunidad de compartir algunas horas con él, era campo. Y reflejan lo que, en muchas ocasiones, siento como habitante de la capital del mundo.
¿Y a cuento de qué viene la urgencia de presentaros hoy esta canción? Pues que esta mañana me he cruzado con el mismísimo Miguel y me ha invitado a escucharle, toca esta noche en el Noise off festival, en Madrid. Pero las mismas circunstancias familiares que me hacen disfrutar de la canción cada vez que la escucho me impiden ir al festival. Quizá lo pueda seguir on-line y, si no, otra vez será…
Y para animar al personal a un plan que tiene muy buena pinta, porque hay que ver que bien se está aquí en Madrid en las noches de agosto, os dejo un vídeo, de Cuando todo esto era campo: