No se si es cierto. O si únicamente es una estrategia para hacer propaganda gratuita de la cadena de televisión implicada, pero me ilusiona leer que un chaval de 15 años ha renunciado a un regalo por ser coherente con la denuncia de la obsolescencia programada con la que participaba en un concurso en el que reconocieron su trabajo.
Aquí les dejo el vídeo, si resulta ser un montaje para un curso de animación en tres dimensiones, y me entero, ya rectificaremos.