Hay distintos movimientos, entre otros el ecologismo más radical, que están promoviendo la moda de no tener hijos por el impacto ambiental que supone. Efectivamente, el desafío de la sostenibilidad es satisfacer las necesidades de una población creciente. Por ello, la decisión de no contribuir a que siga aumentando el número de habitantes del planeta podría ser una de las opciones más sostenibles a considerar en nuestra vida.
Pero ¿realmente es tan ecológico no tener hijos? La irónica reflexión de Jenny Price es un punto de partida interesante a la hora de plantearse seriamente esta cuestión. He pasado un buen rato leyendo el artículo y no he podido resistir la tentación de hacer una adaptación libre.
Estos serían algunos de los motivos que harían tu vida más sostenible si te decidieras a tener hijos:
- Disminución de los viajes en avión: normalmente los padres con hijos pequeños reducen significativamente sus viajes, especialmente si implican desplazamientos en avión, uno de los medios de mayor impacto en lo que a consumo de combustibles fósiles y emisión de gases de efecto invernadero se refiere.
- Apóstoles del reciclaje: cuando enseñamos a los niños a reciclar se convierten en fanáticos con capacidad de influir en las personas de su entorno. Abuelos, tíos… acabarán separando adecuadamente sus residuos con tal de no aguantar los reproches del pequeño de la familia.
- Concienciación sobre bioresiduos: cambiar pañales puede ser poco sostenible, pero familiariza con la gestión de la materia orgánica y, quién sabe, lo mismo nos anima a practicar el compostaje casero de nuestra basura doméstica.
- Resiliencia: cuando el alimento escasee, a cuenta del final del petróleo barato o del apocalipsis climático, tendremos una reserva de restos de comida distribuida por los lugares más insospechados: galletas mordisqueadas en cajones de juguetes, caramelos a medio chupar debajo de los asientos del coche…
- Responsabilidad: las organizaciones ambientales más efectivas están dirigidas por personas que tienen padres…
- Diversidad: si los únicos que se abstienen de tener hijos son las personas ambientalmente concienciadas, corremos el riesgo de dejar el futuro de la especie en manos de los negacionistas y sus descendientes fértiles.
- Mercado: se necesitan muchos consumidores para que la emergente industria de productos verdes, especialmente la de plásticos libres Bisfenol y otras sustancias peligrosas para la salud, prospere.
- Esperanza de vida: ¿cuantas décadas se reduce la esperanza de vida de los padres preocupados, faltos de sueño, agotados por el esfuerzo de sacar su descendencia adelante… frente a la de los despreocupados y saludables ecologistas sin hijos?
- Control de la natalidad: dicen que mientras se está dedicado a criar, la frecuencia en las relaciones sexuales disminuye, con lo que el riesgo de nuevos embarazos cae en picado.
- Compromiso: la capacidad de los hijos de atraer toda nuestra atención, de convertirse en lo más importante de nuestra vida, hace que nos preocupemos por conseguir un futuro mejor y entender la definición de desarrollo sostenible:
Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades
Con independencia del toque cómico, ¿qué opináis? ¿dejaríais de tener hijos por la sostenibilidad? ¿creéis que se podemos conseguir un modelo de desarrollo más sostenible manteniendo la natalidad?
6 respuestas a «Tener hijos no es tan malo para el planeta.»
Buenísimo el post!
Nunca me había planteado el tema de los hijos desde ese punto de vista. Siempre me han gustado los peques y espero tener alguno un un futuro, pero mi actual pareja sí que me lo comentó un día. Su frase era algo así como que le parecía una auténtica irresponsabilidad lo de superpoblar el planeta teniendo hijos, que como mucho 2 para mantener la tasa de natalidad (la conversación surgió de forma inocente cuando le dije que como en casa éramos 3 hermanos me gustaría tener 3 hijos).
Tras mucho debatir pros y contras llegamos a una especie de trato: aceptamos 3 peques siempre y cuando el tercero sea adoptado. Vamos un «ni pa ti ni pa mi» 🙂
Por otro lado, a las cosas tan simpáticas que has puesto tengo que añadirle (ya en plan serio) que muchas de las nuevas empresas «eco» enfocadas a juguetes, ropa (infantil o no), productos de higiene y estética y demás han surgido en las mentes de gente que, de repente, se han tenido que preocupar por ese pequeño que viene a formar parte de su vida y que se han dado cuenta de que hay cosas que cambiar para dar un futuro mejor y sostenible a sus hijos.
Muchas gracias por tu comentario Paula,
Me alegro que te guste la entrada. Ciertamente, es un tema muy serio, pero conviene tomárselo con un poco de humor… y mucho ánimo, criar a tres eso sí que es todo una empresa de la que pueden salir buenas ideas para la sostenibilidad.
Un abrazo.
Qué frescor leer estas líneas sobre un tema que para la generación en la que nos encontramos tiene tanto peso.
Sí, como hombre que se acerca a los 35, vivimos rodeados de parejas que se lanzan, que te preguntan cuándo te decides tú. Eso sin contar los familiares y otras personas que te miran con ojos raros cuando pasas cierta edad en pareja y no tienes hijos.
El caso es que por mi parte, el componente ecológico no es lo suficientemente pesado. Hay muchas formas de criar hijos que pueden favorecer el futuro del planeta. Empezando por limitar el número o por pensar en la adopción.
Pero por el momento mi decisión es de no tener.
Para no alargarme, quiero compartir una entrada en la que hablo más de la decisión de no tener hijos y de la presión social que existe:
https://web.archive.org/web/20220127144513/http://sevolarperonomeacuerdo.com/2014/06/11/tener-o-no-tener-hijos/
Pero sobre todo, es una cuestión de responsabilidad, tomemos la relación que tomemos.
Y de saber buscar esos restos de comida perdidos en los cajones si algo malo pasa 🙂
Un saludo
Muchas gracias por tu visita y comentario Miguel.
Ciertamente no es una decisión sencilla ni fácil, como indicas en tu reflexión es una cuestión de responsabilidad. Y de respeto a las decisiones ajenas.
Con o sin hijos… espero que no nos veamos rebuscando los restos perdidos.
Saludos,
Alberto.
Este no le había leído Alberto, el I+D de una pareja con hijos da para mucho, jajaja. Yo creo que la opción sí es sostenible y encierra en sí misma muchas claves de lo que puede ser un modelo de consumo más sensato.
Un saludo,
Gracias por tu comentario Javier, ciertamente lo de los hijos da para más de un blog.
Un abrazo.