Hace tiempo que tengo una cuenta en Flickr, esa «red social» para compartir fotos y que actualmente es un servicio de Yahoo. Al principio la utilizaba de manera más o menos entusiasta, hasta que un día me topé con los límites de la gratuidad, lo que, entre otras cosas, me llevó a iniciar mi propia galería independiente.
Pero hoy me he llevado una sorpresa interesante al buscar una imagen con la que ilustrar una presentación que estoy preparando para un sarao: Flickr amplía los límites de la gratuidad.
1 Terabyte of photo and video storage
Upload photos of up to 200MB per photo
Upload 1080p HD videos of up to 1GB each
Video playback of up to 3 minutes each
Upload and download in full original quality
Flipante ¿no? el servicio para compartir fotografía se ha tenido que adaptar a los tiempos modernos. Se durmió en los laureles y parecía que otros sistemas adaptados a dispositivos móviles o vinculados a redes con mayor difusión se lo iban a comer con patatas, pero ha reaccionado a tiempo. O no, el tiempo lo dirá.
Primero nos regaló la posibilidad de utilizar durante unos meses los servicios de pago de manera gratuita. Ahora, quizá por el escaso éxito de la iniciativa para conseguir usuarios «premium», mediante un modelo de publicidad contextual, amplia la capacidad de las cuentas gratuitas muy por encima de lo que ofrecía la competencia hasta ahora. También pone a disposición de los usuarios aplicaciones para distintas plataformas móviles. Y el lavado de cara, con ese aspecto más actual, tampoco le viene mal.
No me voy a abandonar a los brazos del nuevo Flickr, pero sí es posible que lo retome o me vuelva a plantear mi estrategia a la hora de compartir fotos.