La Comisión Europea pone en marcha una consulta sobre la conveniencia y el sentido de una revisión de los objetivos de gestión de residuos. Hasta septiembre de 2013 ciudadanos, empresas, ONG, administraciones públicas y otras partes interesadas podemos aportar nuestras ideas para que puedan utilizarse en la elaboración de nuevos actos legislativos para prevenir los residuos y potenciar la reutilización y el reciclado.
La normativa de residuos vigente en la Unión Europea establece objetivos en materia de reutilización y reciclado de residuos, así como de reducción de vertederos. Por ejemplo, para 2020 se deberían reciclar o reutilizar el 50 % de los residuos municipales domésticos y el 70 % de los residuos de construcción y demolición. Esto ha propiciado importantes avances, demostrando se puede progresar rápidamente con pocos gastos y crear puestos de trabajo asociados al cumplimiento de los objetivos.
Adicionalmente, el aumento de los precios de las materias primas añade un factor económico al objetivo medioambiental de mejorar la gestión de residuos, poniendo en evidencia la necesidad de una economía circular que recupere los recursos contenidos en los residuos, lo que requeriría:
- una mayor prevención de los residuos;
- alcanzar los niveles máximos viables de reciclado y reutilización;
- limitar la incineración a los materiales no reciclables, y
- eliminar progresivamente las descargas en los vertederos de aquí a 2020.
Así pues, Comisión está estudiando si es preciso adaptar los objetivos de la UE en materia de residuos para alcanzar esas metas y cómo hacerlo. La consulta permitirá recoger opiniones sobre la conveniencia de reforzar los actuales objetivos o introducir otros nuevos. Entre las diversas posibilidades existentes cabe destacar:
- la fijación de objetivos de prevención de residuos
- objetivos diferenciados para los diversos flujos de residuos, materiales y productos
La consulta pretende recabar opinión sobre si es necesario introducir objetivos más rigurosos en materia de reutilización y reciclado y de reducción de vertederos y si es conveniente adaptarlos a la situación concreta de cada uno de los Estados miembros. Asimismo, se abordan la aplicación de los objetivos actuales, la mejora de las estadísticas sobre residuos y el control de la eficacia de las medidas aplicadas en los Estados miembros.
Siempre podremos quejarnos de que no hay manera de cumplir los objetivos impuestos por Bruselas, que no se tiene en cuenta el criterio de los distintos agentes implicados o no se escucha la voz de los ciudadanos: pero ahora tenemos la oportunidad de participar expresando nuestra opinión para que se considere en futuros desarrollos normativos en materia de gestión de residuos.