Dice una pintada en el cierre metálico de un supermercado del barrio:
no confundas nivel de consumo con calidad de vida.
La pena es que sólo se puede leer cuando el establecimiento está cerrado y esto ocurre muy pocas horas a la semana, casi todas por la noche, cuando la gente de bien está en casa, recuperándose del esfuerzo necesario para mantener su calidad de vida ¿o su nivel de consumo?