Cualquiera con inquietudes relacionadas con las energías renovables, el autoconsumo energético o la generación distribuida anda preocupado con la evolución del marco normativo que regula el sector eléctrico. Estamos en pleno proceso de modificación, actualización y desarrollo legislativo en la materia. Y los titulares en prensa son más que inquietantes: nos quieren hacer pagar por utilizar el sol y los precios de la luz van a subir sin parar.
Lo peor, como siempre, el ruido mediático. Si viviésemos en un país medianamente civilizado y democrático, estas cuestiones no serían impuestas a golpe nota de prensa y titular. Lo suyo es abrir periodos de información pública y consulta a la ciudadanía. Tratar a las personas como seres racionales, fomentando la transparencia y permitiéndonos participar en los procesos de toma de decisiones. Pero eso podría ir en contra de los intereses de los que se mantienen en el poder controlando la energía.
La tinta ha corrido este verano a cuenta del Real Decreto-ley 9/2013, de 12 de julio, por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico. Esta norma crea el Registro Administrativo de autoconsumo de energía eléctrica, destinado al «seguimiento de los consumidores acogidos a modalidades de suministro con autoconsumo» y, sobre todo, para «el adecuado seguimiento de su régimen económico».
Es decir, que se ponen las bases para tener fichado a todo el mundo y hacerle pasar por caja. Lo más polémico de esta medida es que está encaminada a mantener un (obsoleto) sistema centralizado de producción de energía, que vela por los intereses de las grandes compañías (gracias a su capacidad para influir en el desarrollo legislativo y otras decisiones políticas), sin prestar demasiada atención al interés general (dependencia energética exterior), el impacto ambiental de la producción energética (basada en la quema de combustibles fósiles), o el coste social (pobreza energética a cuenta de tarifas arbitrarias, entre otras cosas).
Afortunadamente, la cosa no se queda aquí. Frente al grupo de poder y presión conformado por las eléctricas y petroleras tenemos otros. Con poco acierto desde mi punto de vista, el grupo de las renovables y los ecologistas han estado dando por hecho que no había nada que hacer y que pagaríamos por el sol, el viento y otras fuentes si las utilizábamos para producir electricidad. En lugar de poner las cartas sobre la mesa y llamar a la población a levantarse contra una clase política que no está haciendo las cosas bien, han estado alentando la eliminación de paneles para autoconsumo. En lugar de crear un clima favorable para la participación pública, se han dedicado a sembrar el miedo a hipotéticas sanciones pendientes de regulación.
La cosa es escandalosa, sin lugar a dudas, pero tal y como está la legislación actualmente, a mi entender, los peajes serían pagados por instalaciones conectadas al sistema eléctrico que estén inscritas en el registro del que escribía más arriba. Si no estás conectado no pagas y si no estás inscrito… pues que te busquen.
Afortunadamente, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha hecho los deberes, emitiendo dos informes que arrojan un poco de esperanza para el ciudadano particular y, sobre todo, el interés general. En resumen, la CNE viene a pedir que se elimine el peaje al autoconsumo.
El primero de los informes, sobre el anteproyecto de ley del sector eléctrico, aclara las modalidades de autoconsumo y responde algo estratégico en relación al peaje ¿qué es una instalación conectada al sistema eléctrico?
El segundo, sobre el futuro real decreto de autoconsumo, va al fondo, cuestionando la necesidad y conveniencia de aplicar el peaje en este ámbito. Me parecen dignos de mención los siguientes aspectos:
- Considerando el autoconsumo como una opción de ahorro, sería injusto hacer pagar al que pone paneles solares y no al que pone sistemas de eficiencia energética. Tan poco apropiado sería cobrarte por la electricidad que te ahorras instando iluminación led, como por la que te ahorras con un panel solar.
- La producción distribuida y el autoconsumo aumentarían la eficacia del sistema eléctrico, en tanto que ayudan a disminuir las pérdidas en la red, disminuir su congestión, reducir la capacidad instalada en generación. Igualmente, contribuye a reducir la dependencia energética exterior y disminuye el impacto ambiental de la generación eléctrica. Estos beneficios parecen contradictorios con la idea de cobrar un «peaje de respaldo» a quienes los generarían.
- Desde el punto de vista normativo, el peaje sería contradictorio con la normativa europea que pretende fomentar la generación distribuida y el autoconsumo. Y, en este mismo ámbito, destaca que el peaje también penalizaría a las instalaciones realizadas obligatoriamente en aplicación del Código Técnico de la Edificación.
A pesar de dar cierta paz de espíritu para aquellos que opten por el autoconsumo, la CNE argumenta en su informe la insostenibilidad del sistema a corto plazo y propone otros peajes aplicables a todos los consumidores, como un cargo fijo por cliente, destinados a cubrir ese famoso déficit de tarifa. Para los productores en autoconsumo sí contempla los siguientes:
- Peajes y cargos por la energía consumida y no producida por su instalación: que pagarían como cualquier otro usuario del sistema.
- Peajes por la energía excedentaria producida y vertida a la red: sentido común, difícilmente te haría pagar por lo que no puedan controlar, ahora, que si lo que quieres es vender electricidad, normal que te pongan un contador te cobraren un peaje para mantener el sistema.
Así pues, si el legislador atiende a las consideraciones del informe de la CNE, lo de pagar por el sol (o el viento) para uso propio se acabaría, sería el fin del «peaje de respaldo». Pero como hay que seguir cubriendo esos costes que el ciudadano medio no entiende muy bien, y sobre los que no tiene capacidad de decisión, el recibo de la luz va a seguir subiendo para todos, tengamos o no nuestro panel solar. A ver si, por lo menos, lo hacen sin obstaculizar la posibilidad de que cada cual se produzca su propia energía y se desconecte del sistema para evitar ser sangrado mes a mes por las eléctricas.
2 respuestas a «A vueltas con el peaje al autoconsumo.»
[…] A vueltas con el peaje al autoconsumo energético […]
[…] leídas del blog. Ese honor, para las entradas que han recibido alguna visita en 2020, se lo lleva A vueltas con el peaje al autoconsumo un artículo de 2013 que ha quedado obsoleto con en pasar del […]