Llevamos unos cuantos días de huelga de limpieza en Madrid, los suficientes como para que empiecen a aparecer reflexiones interesantes al respecto. Me ha gustado especialmente la que hace Juan Sierra en su blog: “Huelga de limpieza viaria en Madrid: Origen del conflicto y solución”. Pone el foco de atención en el origen del conflicto: la reducción de un 25% en el presupuesto destinado a limpieza viaria en la capital de España.
Y es que los tiempos de crisis son así. La Administración se ha puesto a licitar con el precio como único criterio: el proveedor más barato de los servicios se lo lleva. Consecuencia directa del barato: precariedad para el personal. Salarios ridículos y expedientes de regulación de empleo. ¿A caso los gestores de lo público no son conscientes de al licitar un servicio público lo que están haciendo es externalizar la contratación de personal?
Aquí viene lo bueno. Resulta que las condiciones de adjudicación del servicio público de limpieza y conservación de los espacios públicos y zonas verdes son tan leoninas que alguna de las empresas con más trayectoria y experiencia queda fuera. ¿Sangre nueva para adaptar la gestión a los tiempos que corren? No, todos los que han presentado ERE viejos conocidos por aparecer en los papeles de Bárcenas.
El tiempo soleado y las temperaturas suaves mantienen las hojas de los árboles en sus ramas. Lo que podía haber sido el caos en un otoño gris lluvioso y con heladas, en muchos lugares de la ciudad no pasa de ser una anécdota salvo por la actuación de los piquetes, que en algún caso han tenido el mal gusto de vaciar papeleras y contenedores en parques infantiles. Lo bonito es pensar que con un poco más de conciencia ambiental se podría reducir drásticamente el gasto en limpieza viaria, pero todavía queda mucho madrileño que no es consciente de que cada vez que tira algo al suelo alguien, pagado con dinero de todos tiene que recogerlo.
Así pues, las 3B de Madrid pueden pasar del bueno, bonito y barato a Bárcenas, Basura y Botella. Es tiempo de darse cuenta de que para mantener los beneficios y el poder de unos pocos nos llenan a todos de mierda hasta el cuello.
Me pregunto cuanto nos ahorraríamos si el Ayuntamiento contratase directamente como personal laboral (gestionado por profesionales independientes, gracias a su condición de funcionarios públicos, y que han demostrado saber de aquello a lo que se dedican aprobando una oposición), a las personas que limpian la basura que estos días se acumulan por las calles y mantienen los parques y jardines.
Y me inquieta pensar que todo esto sólo sirve para mantener en el poder a gente sin escrúpulos, a la que le da igual el bienestar de las personas a las que se supone que representan siempre que tengan a su disposición dinero y poder para colocar en cargos públicos y en empresas privadas al Carromero o la Aído de turno, que sólo vive por y para el partido, sin experiencia en gestión, conocimiento de la materia a gestionar, habilidades para la negociación de contratos o experiencia sobre lo que implican las precarias condiciones de trabajo a las que nos someten al resto mientras ellos viven a todo tren.
5 respuestas a «El bueno, bonito y barato de la basura madrileña.»
[…] « El bueno, bonito y barato de la basura madrileña. […]
[…] Otro apartado interesante es el que refleja aspectos relacionados con la corrupción en el sector de la basura, mención a la camorra napolitana incluida. Entre las empresas citadas en el análisis, a cuenta de un expediente de la Comisión Nacional de la Competencia, aparecen las del ERE que también están en los papeles de Bárcenas. […]
[…] estemos entrando en un tiempo nuevo en la forma de gestionar los residuos, ya que el anterior nos ha dejado muchos escándalos de corrupción política y cada vez más basura sin recoger. Quizá toca poner la lupa sobre los 400 millones de euros que […]
[…] resulta que el presidente del Real Madrid también es propietario de empresas que se lucran con la nefasta gestión de residuos de los representantes de la voluntad popular o las malas decisiones en materia de almacenamiento submarino de gas. ¿Algún periodista va a […]
[…] dinero que pagamos por el reciclaje de nuestros envases, nuestras tasas e impuestos, van a adjudicar contratos a empresas corruptas de comportamiento mafioso, mientras que a nadie le importa que estemos de basura hasta las cejas o que los residuos se […]