En estas es lo que toca: desearse lo mejor para el próximo año en los últimos días de este, llenos de entrañables reuniones y comilonas varias. A medida que sustituimos la costumbre de felicitarnos en papel, la blogosfera y otras herramientas sociales se llenan de imágenes invernales, adornos navideños y vídeos de «castorcillos».
Desde aquí, en estas fechas, suelo hacer alguna reflexión sobre regalos navideños. Y como está visto que ponerse negativo no da resultado, este año me traigo el aviso sobre animales exóticos que publicaba hace unos días Alex. Si vamos a regalar un ser vivo hay que tener mucho cuidado al elegirlo: nuestra mascota puede ser una especie invasora.
He dicho que no me quería poner negativo, así que comparto la interesante la propuesta de Julen: dopaminarse para 2014. Seguro que será un año diferente y toca abordarlo como merece.
Feliz Navidad y sostenible 2014.