«Profesor, profesor ¿dónde puedo conseguir la última versión de la Norma UNE nosecuantitos?» Es la pregunta que nunca falla cuando uno da clases relacionadas de alguna manera con sistemas de gestión, certificación de productos, análisis de ciclo de vida, eficiencia energética, evaluación de riesgos, auditoría de sistemas integrados, o cualquier otra materia en la que intervenga alguna norma UNE – EN – ISO.
Y la respuesta es clara: AENOR, Asociación Española de Normalización, es la propietaria de las Normas UNE. Si quieres una copia pasa por caja. Pero el estudiante medio sigue pensando que una copia de la norma ISO 14.001, o la colección completa de normas para el sector de actividad al que se va a dedicar, es demasiado cara para su economía de subsistencia.
Incluso el empresario que siente curiosidad en eso de certificar su sistema de gestión quiere consultar bien de qué va eso de la 9.001 antes de ponerse a la tarea. ¿Qué me dices del consumidor que ve el sello del certificado en la tienda y quiere saber más sobre los requisitos del sistema de gestión ambiental o de la calidad? ¿Les mandamos a la biblioteca de AENOR a consultar las normas? (yo lo hago).
A día de hoy, quien más quien menos, todos ellos tienen acceso a Internet. Tanto para adquirir una copia electrónica de la norma como para hacer una sencilla búsqueda. Y resulta que se tarda menos en descargar el pdf de la norma que en comprarla. No hablo de ir a un gestor de descargas tipo torrent o emule, exponiendo la seguridad del equipo y haciendo un uso al borde de lo ilícito de la conexión de banda ancha.
Hablo de una sencilla búsqueda incluyendo un texto que está en todas las copias autorizadas de los documentos emitidos por AENOR: «AENOR autoriza el uso de este documento a». El buscador nos arrojará normas, manuales y todo tipo de publicaciones, con un aviso como el que ilustra esta entrada, colgadas en las páginas web y portales institucionales de empresas de consultoría, certificadoras, universidades, empresas públicas, centros de investigación y un largo etcétera. Por supuesto que no estaremos autorizados por AENOR para utilizar el documento encontrado por esta vía, pero quizá si podamos satisfacer esa curiosidad inicial.
Lo peculiar del caso es que si contratas los servicios de AENOR como certificadora te pedirá que le muestres la copia original de la norma en la que intentas certificar tu producto o tu sistema de gestión ¿pero no mira si dejas el archivo pdf a disposición de cualquiera que quiera descargárselo de Internet?