El curso empezó con un enlace de Miguel Varela a una preocupante noticia: un estudio señala que los hombres manchan más y reciclan menos para preservar su identidad de género. ¿De verdad? ¿ser un machote implica ser más guarro y generar más impacto en el planeta? Yo que creía que la cosa iba de contribuir al cuidado de la casa común… Quizá no sea más que uno de esos titulares de verano, pero la cuestión es que no podemos perder de vista que el reciclaje no es cuestionable.
Necesitamos debatir sobre el modelo de recogida de residuos, sobre el baile de cifras y estadísticas sobre reciclaje, cuestionar los datos… pero en una sociedad con el modelo de consumo de usar y tirar en el que vivimos: hay que reciclar. La economía circular es la utopía que tiene que inspirar los siguientes cambios hacia un sistema productivo más sostenible: una vez que no hemos sido capaces de evitar la generación de un residuo y no podemos reutilizarlo reciclar es la solución.
La participación en el modelo de recogida es clave para que realmente nuestros residuos puedan recuperarse y valorizarse. Quizá podemos plantear alternativas más o menos válidas a la forma en la que repartimos nuestros residuos en los contenedores, pero hay que utilizarlos con criterio. No vale decir que no reciclo para no hacerle el negocio a otros: si no separamos en casa es imposible que otros reciclen toda nuestra basura.
La cuestión es preocupante, porque, dados como estamos a la cuestión identitaria, lo mismo crea tendencia y, qué se yo, se convierte en una forma de sentirse más español o más murciano (territorios que han destacado, como puede leerse en los enlaces, por reciclar menos que otros). Tampoco vale decir que no reciclo para reafirmarme en el género que me ha tocado en la lotería del reparto de genitales.
Quizá tengamos que agarrar el estudio sobre comportamiento ambiental y estereotipos de género como referente a la hora de diseñar campañas de concienciación en medio ambiente, pero seguro que -en caso de que mereciese la pena hacerlo- hay otras formas de reafirmarse en la identidad de género que no implican cargarse el planeta que compartimos.
Es más, la identidad de género no es algo estático e inmutable. Mientras que las campañas publicitarias siguen haciendo un uso primitivo del sexo (bien por tratar a la mujer como florero – ama de casa, bien por apelar al instinto primario irracional para llamar la atención del macho o, en menor medida, de la hembra), el papel del hombre en la sociedad, la familia y como consumidor ha evolucionado significativamente. Quizá también habría que cambiar la forma en la que ofrecemos a la sociedad los mensajes sobre reciclaje. ¿Podemos aprovechar nuevos recursos más allá de los nichos de consumo específicamente diferenciados para vender a personas (del género o identidad sexual que sea) con tendencia a la compra compulsiva de accesorios de moda?
Superada esta visión superficial del problema, quería aprovechar que tengo tu atención y recomendarte el material de WIEGO para trabajar las desigualdades de género en las actividades de reciclaje. Porque, idependientemente de que tires o no tus latas de cerveza al contenedor amarillo, el reciclaje es sector de empleo y desarrollo sostenible que requiere cierta atención si queremos que sea justo e inclusivo.
10 respuestas a «Hay que reciclar, machotes.»
Como siempre, palabras plenamente acertadas y con la sabiduría de tu experiencia. Gracias por compartirlo.
Muy buen artículo Alberto, enhorabuena. Es muy curiosa la reflexión pero creo que cierta: por lo general y estadísticamente, los hombres reciclan menos que las mujeres. Bien por el título y.. a Reciclar machotes! El siguiente paso sería hacer un anuncio de un machote reciclando y con mucho éxito ligando 🙂
Gracias por vuestros comentarios Álvaro Alex.
Esperemos que alguien tome nota y se tome la cuestión en serio, no sé si cambiando el signo del sexismo en la comunicación y publicidad o buscando algo menos primario.
Saludos,
Alberto.
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Desde el Parque de Esculturas Bravo por el Reciclaje animamos a todos a reflexionar en la tarea de cuidar nuestro entorno.
La clave está en la educación para la sostenibilidad del Planeta.
Nuestro proyecto nació para concienciar sobre los residuos que generamos, fomentar la reutilización y el reciclaje y para desarrollar la vena artística de Ricardo, el escultor de todas las obras que se encuentran en el Parque.
A partir de basura (muelles de colchones, bombonas de butano, chatarra, hierros, etc) crea increíble animales y figuras con muchísima expresividad.
¡¡Juzga por tí mismo!! www.bravoporelreciclaje.com
Recibimos visitas de distintos grupos, lugares y procedencias y hemos podido comprobar que los mas entusiastas y recicladores son con diferencia los mas pequeños.
¡¡Animo a todos y a reciclar machotes y machotas!!
Gracias por el comentario, a ver si hay oportunidad de visitar vuestra iniciativa y conocerla de primera mano.
Saludos,
Alberto
Gracias a ti por la labor en post del medioambiente y la sostenibilidad.
Nos gustará mostrarte el Parque personalmente.
Un saludo
Sua formulação é rica em vitaminas e sais minerais. https://www.lima-Bookmarkings.win/News/como-fazer-suco-detox-de-melancia/
[…] Por supuesto que no. Tenemos que participar en el sistema de recogida selectiva, pese a que la Unión Europea nos exige desde 2008 que lo cambiemos por uno de recogida separada […]
[…] algo para mejorar nuestro impacto, en particular el que causamos con el plástico que consumimos. A pesar de las críticas al modelo de recogida, es imprescindible participar en él para conseguir q…. Pero para solucionar el problema hay que empezar por reconocer la magnitud del mismo y la […]