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“Upcycling the Oceans” GreenWashing de Ecoembes

Javier Romera me pregunta en Twitter qué opino sobre las 190 toneladas de residuos recogidas por que recogerá ecoembes del fondo del mar. Suena bien, pero se trata de una cuestión compleja, con muchos matices, que me suena a publicidad verde engañosa o greenwashing y aquí te explico por qué.

La basura en el mar como problema

En los noventa, hace 20 años, una generación entera quedó concienciada sobre el problema que ocasionan en la vida marina las anillas de plástico que sujetan las latas de bebidas en paquetes de seis unidades.

Las repetitivas fotos de tortugas deformadas por haber desarrollado un caparazón oprimido por este plástico grabaron a fuego el ritual de cortar estas anillas antes de deshacernos de ellas, incluso si las tiramos al contenedor amarillo.

El problema debía ser de magnitud global cuando, allá por 1997, (como parte de un glorioso capítulo sobre las oportunidades perdidas del reciclaje) hicieron un chiste con las anillas en la serie “Los Simpson”.

La cosa no ha ido mejorando. En un bienintencionado intento de concienciación global se nos ha simplificado el problema para presentarlo como una serie de islas de plástico que crecen en los océanos.

Pero la realidad va más porque nuestra basura, la que de manera inexplicable para todos los ciudadanos que la depositamos en el contenedor de recogida selectiva acaba en el mar, nos vuelve en el pescado que comemos. Eso cuando se pueden pescar peces. O mientras se puedan seguir pescando. Y sin entrar a valorar el impacto en aves, costas, los fondos marinos…

Residuos recogidos mar Barcelona

“Upcycling the Oceans”

Las referencias a “Upcycling the Oceans” nos llevan a la elegante y trabajada campaña de una marca de ropa –a la altura del soporte europeo que recibe ecoalf por experimentar con basura marina– y una nota de prensa de Ecoembes. La inmensa mayoría del resto son interpretaciones más o menos extensas o creativas de esa nota de prensa.

A su vez, la publicación original de la nota de prensa remite a distintas páginas web relacionadas con la empresa de ropa y complementos, así como a un Plan Estratégico 2016 -2020 en el que no se recogen las palabras “mar”, “Mediterráneo”, “Upcycling” u “Oceans”.

¿Quién es el responsable de la basura marina?

La conciencia ambiental de los países más desarrollados del planeta acabó por materializarse en una serie de reglas de rango legal que desarrollan el concepto de responsabilidad ampliada del productor. Se resume en que si pones algo en el mercado que con su uso se convertirá en un residuo tienes que hacer lo que esté en tu mano para prevenir ese residuo, reducir su impacto ambiental y, una vez generado, facilitar su recogida y, en la medida de lo posible, valorizarlo.

Para el caso de los envases ligeros (latas de bebidas y otros productos de consumo doméstico como botellas de agua y sus tapones, las dichosas anillas, las malditas bolsas de la compra o las perchas) en España esta responsabilidad ampliada del productor se resuelve a través de Ecoembes: la sociedad creada por el envase de usar y tirar para cumplir con ese requisito legal.

Así pues, los envases: latas de refresco, tapones de plástico… que están en nuestras playas, costas, mares… son responsabilidad de un modelo ineficiente en el que cada consumidor pagó por adelantado una serie de medidas que ni las empresas que los pusieron en el mercado ni Ecoembes han aplicado sobre ellos.

Si tenemos el Mediterráneo repleto de residuos de envases es, en la proporción correspondiente a su ámbito de actuación, responsabilidad de Ecoembes y las empresas adheridas a este sistema de gestión de residuos de envases que no ha sido capaz de evitarlo –a pesar del mandato legal por clamor popular-. Residuos que desde hace años distintas iniciativas estaban retirando del mar y por los que las administraciones públicas competentes deberían haber exigido responsabilidades a la industria y al sistema integrado de gestión de residuos de envases.

Y Ecoembes se interesa por los residuos marinos.

La idea de sacar la basura del mar no es nueva. Hace años que hay iniciativas interesantes al respecto. Lo curioso es que hasta ahora Ecoembes siempre había cerrado la puerta a todo aquel que se ha acercado con residuos de envases recuperados por canales distintos del contenedor amarillo.

Su negativa parece responder a la necesidad de coherencia con su mágica forma de calcular las tasas de reciclaje: si incluyésemos las botellas sacadas del mar, los envases del contenedor gris –o del color que sea en tu ciudad ese al que tiras lo que no va al amarillo-, las latas abandonadas… las tasas de reciclaje en España superarían ampliamente el 100%.

Con el gesto de unirse ahora a “Upcycling the Oceans”, Ecoembes está tomando el control de los residuos recogidos por la flota de barcos unida al proyecto. Y de los datos resultantes de procesar esas 190 toneladas de residuos, sean o no envases.

Se echan de menos en la nota de prensa o el Plan Estratégico 2016 -2020 referencias a esta interesante iniciativa, a los resultados detallados sobre los residuos recuperados en la primera campaña (llevada a cabo en 2015), sobre cómo se van a integrar esos resultados en las estadísticas de recuperación y reciclaje de residuos de envases…

Y no es una cuestión, estimados y apreciados periodistas y analistas económicos, exclusivamente ambiental. Por supuesto que estaría bien saber las tasas reales de reciclaje, pero lo gordo es el asunto fiscal: seguimos sin saber (ni tú, ni yo, ni Hacienda) cuantas latas de bebidas se ponen en el mercado español. Es un dato importante para calcular cuantas se reciclan. Pero también para saber si están defraudando las sociedades que inventaron Ecoembes para no tener que dar cuenta sobre su insostenible modelo de negocio o sus resultados ambientales.

¿Por qué “Upcycling the Oceans” es GreenWashing de Ecoembes?

Porque si Ecoembes se tomase en serio la vida en los océanos hace años que no se comercializarían latas de bebidas sujetas con anillas de plástico. Si sus socios quieren vender latas de bebidas unidas en paquetes de seis, hace tiempo que tienen alternativas más respetuosas con la naturaleza para sujetarlas. Por ejemplo la que aparece en este vídeo:

El fondo del problema está en el modelo de negocio de Ecoembes: no es cuidar el medio ambiente, como nos hace creer con estas campañas de lavado de cara verde. Su razón de existir es que los ciudadanos compremos más envases de usar y tirar.

Ecoembes es la maquinaria creada por la industria del envase de usar y tirar para lavar la conciencia colectiva. Genera un sentimiento de culpabilidad y desasosiego en el consumidor que soluciona asociando el gesto de tirar algo al contenedor amarillo con la conservación de las tortugas marinas. Pero cuando llevamos 20 años viendo que esto no acaba de funcionar como debería.

En vez de reducir el impacto de los residuos en el mar favoreciendo el comercio de productos a granel, facilitando el uso de envases reutilizables o penalizando a las empresas adheridas que ponen en el mercado productos en envases que no se pueden reciclar, fomentando el comercio de proximidad, incentivando nuevos modelos de recogida separada…

Ecoembes toma el control sobre la basura que los pescadores rescatan del mar, no sea que a alguien le dé por contar cuantos envases acaban allí y empiece a hacer preguntas incómodas.

Actualización 01/10/2016 – 23:00: en el tuit que incita este post se dice «recogeremos» es decir, el tachón del primer párrafo se debe a que las toneladas todavía están por recoger.

16 respuestas a «“Upcycling the Oceans” GreenWashing de Ecoembes»

Una vez más, y como suele ser habitual en este blog, esta información es incorrecta por decirlo suavemente. En particular las latas de bebidas comercializadas (es decir vendidas vacías a los envasadores) son datos que se hacen públicos desde hace al menos veinte años con bastante precisión por BCME, no sólo para España sino para toda Europa. Pero claro , para eso hay que mirar alguna que otra página como http://www.bcme.org.

Estimado Miguel,

Su respuesta confirma la información aportada en el blog. Usted se limita a citar como fuente una asociación de fabricantes de latas que no se puede considerar como un origen de datos independiente.

Por cierto, la foto de la tortuga y las anillas es un montaje, uno de los que más éxito han tenido, eso sí.
El PE de que están fabricadas no tiene la resistencia mecánica y su fotodegradabilidad no permite que permanezcan íntegras un período de años como para suponer un peligro.-la otra foto, la del delfín, que se ha olvidad de comentar, también es un montaje de los habituales, por cierto.

En cuanto a la tortuga creo que sigue viva y es el icono de la lucha contra los residuos de envases de usar y tirar por algo, entiendo que a usted como representante de la industria que pone en el mercado estos envases le pueda molestar, pero es otro problema. Lo que venía a ilustrar con ese ejemplo es que los residuos de envases tienen un impacto ambiental importante del que estamos concienciados. Y tanto usted como yo sabemos que una tortuga con malformaciones o un delfín atragantado son una minúscula parte de ese impacto.

Saludos,

Alberto.

Sobre los datos de mercado, y según ese razonamiento, no sabríamos cuántos automóviles se venden en España (porque dan los datos los fabricantes ) cuánto vende una compañía (porque da sus datos de facturación) o cuantos órganos se trasplantan en España (porque da los datos la organización nacional de trasplantes que lo gestiona. Hay que reconocer que es curioso, verdaderamente curioso.

Los coches llevan un número de bastidor y una matrícula con los que la Administración controla cuantos están en circulación. Los trasplantes se gestionan por una organización pero implican a la institución en la que estaba el donante y a aquella otra en la que se ejecuta el trasplante.

Creo que no es comparable el nivel de transparencia o intervención al que están sometidas estas actividades. Y por supuesto los datos no merecen la misma confianza.

Estimado Miguel,

La cuestión es que esos datos de coches vendidos por los fabricantes, concesionarios y vendedores se puede contrastar contra otras fuentes independientes, como el dato de matriculaciones, cosa que no ocurre con las latas puestas en el mercado.

La clave en el caso de la gestión de envases ( y en la mayoría de SIG de residuos) es que la Administración no controla.

En realidad ecoembes no debería ser una empresa creada por las empresas para gestionar los residuos de sus envases al mínimo coste, porque no nos engañemos, el objetivo de ecoembes es que sus dueños ( coca cola , danone, etc) puedan cumplir con la ley de envases al mínimo coste, todo lo demás es creer en los reyes magos.

Ecoembes debería ser una organización creada por las AAPP, ayuntamientos, comunidades autonomas,, etc, es decir quien debe recibir el dinero de los envases.

Si fuese así, a ecoembes no se le escapaba ni un envase, porque a mayor declaración de envases por las empresas mas ingresos para gestionar los envases.

Actualmente a mayor declaración mas coste para los dueños de ecoembes.

En resumen:

Actualmente es una empresa que pertenece a las empresas, por tanto menos envases declarados es menos coste para sus dueños ( no van a ser tontos) y menos ingresos para las AAPP ( los ciudadanos).

SI fuese una organización de las AAPP , habría mas envases declarados, mas ingresos para las administraciones públicas y mas coste para las empresas que ponen los envases.

cada uno debe evaluar lo que le parece mas justo.

Gracias por tus comentarios Pedro,

Es una cuestión compleja, como dices es importante una supervisión independiente sobre esos envases que se declaran, te cojo la idea para un próximo post.

Saludos,

Alberto

Otro vergonzoso capítulo más en la historia de Ecoembes haciendo ver que se preocupan por la basura que acaba en el mar y que ellos contribuyen a generar de manera desaforada con su modelo de gestión. Y patético el intento de justificarse negando los efectos nefastos que está teniendo en la fauna marina.

Pronto encargarán a alguna ‘prestigiosa’ Universidad algún estudio ‘ah-hoc’ para disfrazar con esos nuevos términos ‘hipster’ que se sacan de la manga su destructivo modelo. Y todo quedará en eso, en otro costoso montaje publicitario sin nada más detrás como has dejado ver al final de tu acertada entrada.

Lo único positivo del asunto es que al menos va a poner otro nuevo foco de atención sobre este sistema que agrava aún más el problema de los residuos, esta vez en el mar. Asi que esperemos que por puro escalamiento del problema se abra el debate para cambiar de una vez a un modelo diferente y sostenible.

Mientras tanto seguirán con la pantomima de que son una ‘fundación sin ánimo de lucro’ cobrando unos sueldos estratosféricos, eso sí, aludiendo al ‘poder de la colaboración’: https://okdiario.com/economia/2016/09/27/chollo-del-reciclaje-directivos-ecoembes-cobran-doble-rajoy-406419

Gracias JoseDa,

Con todo el dinero que se gastan han conseguido confundir hasta a los más críticos: Ecoembes es una Sociedad Anónima, también le dedicaré un próximo post a este asunto del que hay que hablar más para contrarrestar la infoxicación a la que nos someten.

Y muchas gracias por compartir los contenidos del blog en distintos foros.

Saludos,

Alberto

[…] No parece que la industria del envase de usar y tirar esté dimensionando adecuadamente ni el impacto ambiental ni el coste de la gestión o las medidas para prevenir los residuos de envases. Y si la industria no asume sus obligaciones en materia de gestión de residuos de envases traslada al resto de la sociedad tanto el impacto como el coste de la recogida y tratamiento de estos residuos. La diferencia, 10.000 millones de envases al año hasta que no tengamos datos mejores, se paga de nuestros impuestos o está abandonada en nuestros campos, playas, parques, jardines… y en el fondo del mar. […]

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