Uno de los objetivos de asistir al Congreso Nacional del Medio Ambiente es coincidir con gente del sector con la que no tienes ocasión de hacerlo habitualmente. Bien en reuniones planificadas, bien en encuentros fortuitos en paseo entre los expositores o coincidencias casuales en alguna actividad, cada dos años te encuentras con gente a la que te gustaría ver más frecuentemente.
En esta edición Ecovidrio lo ha puesto fácil el primer día de Congreso: organizando un #vidriosybarras en el que en un momento me he puesto al día con un buen número de las personas que estaban en la lista de saludar y charlar durante CONAMA2016.
El formato ya ha salido por este blog en alguna otra ocasión, es la tercera edición de #vidriosybarras y no me he perdido ninguna. Y, en un mundo de saraos unidireccionales, es un ejemplo de escucha activa. El primero, muy institucional, dio paso a un segundo –a petición de los asistentes al primero- en el que la organización nos llevó a conocer una planta de recuperación de vidrio. A esta visita siguió una comida con interesante debate sobre los datos de reciclaje de vidrio.
Las ganas de debate han llevado a un tercer encuentro que, con la excusa de la presentación del Informe Planeta Vivo 2016, Ecovidrio ha vuelto a convocar a un grupo diverso de profesionales que, desde distintos ámbitos del medio ambiente y con la pasión común de compartir inquietudes a través de Internet, juegan papeles complementarios que se ven reforzados por el intercambio de opiniones en estos encuentros.
Lo curioso de este tercer encuentro es que Ecovidrio ha jugado el papel clave de facilitador del encuentro, sin ponerse en el centro del evento, espacio que ha cedido a un diagnóstico de problemas ambientales y posibles líneas de actuación. Y entiendo que el debate que se ha generado sobre el papel de las empresas y la inferencia corporativa en el desarrollo de normativas y políticas nacionales en materia de medio ambiente será enriquecedor para una organización que, más allá del retorno publicitario, parece estar atenta a la conversación y las inquietudes de las personas que consigue reunir.
Lo dicho. Es un placer poder asistir a los #vidriosybarras. Ojalá más organizaciones del sector utilizasen su poder de convocatoria para generar espacios de conversación y debate, en vez de intentar acaparar el discurso ambiental con su mensaje corporativo. Espero que vistos los grandes desafíos del desarrollo sostenible podamos dedicarle algún #vidriosybarras a cómo abordarlos desde la industria del envase y con un material tan interesante y con tantas oportunidades como es el vidrio.