El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado el esperado “Informe relativo al cálculo de la recogida separada de botellas de plástico de un solo uso para bebidas en el año 2023”. Un documento clave para avanzar en la recogida de residuos de envases.
En la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular se recogía la implantación de un sistema de depósito, devolución y retorno de envases en caso de no cumplirse los objetivos de recogida separada de botellas para bebidas de hasta tres litros de capacidad. El objetivo a 2023 era del 70% en peso respecto al introducido en el mercado.
A falta de datos oficiales y con los plazos cada vez más cerca de cumplirse, en mayo de 2024 conocimos la estimación recogida en el Análisis del cumplimiento de los objetivos de recogida separada de botellas de plástico para bebidas de hasta tres litros en España:
Incluso si se ignora el parasitismo y trabajamos sobre un escenario teórico en el que los envases declarados fueran los envases puestos en el mercado, nuestro mejor cálculo del índice de recogida separada de botellas SUPD es del 36% (con un parasitismo del 15%) significarían que el índice de recogida separada que se está alcanzando sigue siendo tan sólo del 42%, muy por debajo del objetivo del 70% para 2023.
Lo de SUPD (o SUP, según el documento) se utiliza para referirse a botellas en el ámbito de aplicación de la Directiva sobre Plásticos de un Solo Uso (SUPD). Esa norma es la referencia para las obligaciones sobre recogida separada de botellas para bebidas de plástico de un solo uso de hasta tres litros.
A falta de una posición oficial al respecto, y con los oportunistas haciendo su agosto, ese cálculo era el mejor disponible y una pista importante de por dónde podrían salir las cosas. El informe publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico zanja la cuestión:
Se obtiene un porcentaje de recogida separada de botellas SUP para el año 2023 del 41,3%
A partir de aquí se aplica la previsión de la ley de residuos:
De acuerdo al porcentaje de recogida separada de botellas SUP para el año 2023, no se alcanzan los objetivos de recogida separada establecidos en el artículo 59 de la LRSCEC, para el año 2023 y, en consecuencia, se deberá implantar, en todo el territorio nacional y en el plazo de dos años, un sistema de depósito, devolución y retorno (en adelante SDDR).
Los envases sujetos al sistema SDDR, así como el procedimiento para la implantación del citado sistema se recogen en el artículo 47 del RDERE
Ahora, siempre que la industria no se dedique a torpedear e impedir la entrada en vigor del requisito legal, toca ver cómo se organiza la nueva recogida de envases. Esto no afecta sólo a las botellas de plástico, también envases tipo brik y a las latas de bebidas. El Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases dice que
Los productores que introduzcan en el mercado botellas de plástico de un solo uso de hasta 3 litros de capacidad para los productos de aguas minerales y de manantial, zumos, néctares, mezcla de frutas y hortalizas recién exprimidas, concentrados para disolución, bebidas refrescantes, energéticas, isotónicas y bebidas alcohólicas, deberán establecer en el plazo de dos años un sistema de depósito, devolución y retorno.
Para garantizar la viabilidad técnica, ambiental y económica de la implantación de estos sistemas, además de las botellas de plástico, se incluirán las latas y envases de cartón para bebidas de estos productos.
También es claro con la distribución de costes de la puesta en marcha del SDDR:
Los productores soportarán el primer pago del depósito, que será fijado libremente por los sistemas de responsabilidad ampliada del productor en cuantía igual o superior a los 10 céntimos de euros, por cada unidad de envase de bebida que introduzcan en el mercado estatal.
Además del depósito recogido en el apartado anterior, los productores deberán aportar al sistema la financiación necesaria para garantizar su funcionamiento, así como la adecuada gestión de los residuos de envases y el cumplimiento de los objetivos de reciclado de este real decreto.
En principio es una buena noticia ya que, como hemos tratado ampliamente en este blog, el SDDR mejorará la transparencia y ayudará a la mejora en la gestión de residuos de envases.
Ahora toca leer despacio el informe. Los valores recogidos invitan a pedir responsabilidades a quienes nos han hecho creer que estábamos cerca de cumplir objetivos que ahora se ven lejanos. En lo que se refiere a botellas de plástico y tal vez en otros flujos de residuos donde podemos plantear dudas razonables sobre las tasas de reciclaje.
El dato de 41,3% lleva un cálculo interesante detrás e implicaciones para el resto de agentes. Invita a revisar, por ejemplo, en qué situación quedan las latas de bebidas y los envases de vidrio de usar y tirar. Porque es posible que tampoco estén cumpliendo sus objetivos. Sin perder de vista que un SDDR para envases de vidrio abriría unas oportunidades más que interesantes para la reutilización. Esa R olvidada que va antes que el reciclaje en la jerarquía que debería guiar las decisiones en este ámbito.
Aprovecho la ocasión para recomendarte el libro “Contenedor Amarillo S.A.”, editado por la editorial de Benetússer Fuera de Ruta (si andabas buscando una forma de ayudar a afectados por la DANA revisa su catálogo y pide en la librería de tu barrio).
En el libro repaso la historia de cómo hemos llegado hasta aquí y el camino que hay entre las tres décadas que separan la ley de envases de 1997 en la que se establecía la obligación de aceptar la devolución de envases y 2027, año en el que, con un poco de suerte empezará a funcionar un SDDR para envases en España.
Todavía está por ver que se materialice. Y que no sirva para llenar los bolsillos de los oportunistas que estos días salen como setas. Es momento para la esperanza y para la reflexión. Es una pena ver cómo hemos perdido 30 años en incorporar las soluciones que sabíamos que teníamos que poner en marcha para la gestión de los residuos de envases.
Espero que aprendamos la lección, no nos dejemos llevar por la desinformación ambiental, fake news y greenwashing en cuestiones que requieren decisiones valientes y acción cada vez más urgente.
4 respuestas a «Necesitamos un SDDR para botellas de plástico y otros envases»
Está bien la nueva aplicación del sistema de retorno, en dos años. Pero que hay del retorno de envases de vidrio, y la limitación en el envasado y sobre envasado en plástico, muchas veces sin ninguna necesidad
El Ministerio ha dicho que en dos años cumpliendo objetivos, nada de aplazar.
Efectivamente, habría que revisar los datos del vidrio (https://productordesostenibilidad.es/2024/11/cuantos-envases-de-vidrio-estamos-reciclando/) y que se obligase al retorno, mejor reutilizable.
El SDDR ayuda a incorporar costes en el modelo de negocio de la industria del envase. Hasta ahora el sobre envasado era casi gratis y a partir de ahora dejará de serlo.
Ecoembes lleva 30 años siendo parte del problema. Nadie pensaba que el ministerio reconociera los datos. Ahora surgen varias preguntas, ¿ que pasa con los datos globales de recogida y reciclado? ¿ van a reconocer todos los años que llevan trucado datos?, porque lo de las recogidas privadas es una gran estafa. Y por último, ¿las empresas y lobbies que están por detrás conseguirán presionar para que no se materialice el SDDR? No olvidemos de que son capaces por mantener este gran negocio.
Saludos
Así es. Espero que se revisen los datos, también en otros lujos de residuos, y se exijan las responsabilidades correspondientes.
Tampoco tengo claro que veamos un SDDR como debería ser. Las presiones de las corporaciones están para evitarlo y siguen en la línea de negar la evidencia y trasladar al conjunto de la sociedad el coste de los envases de usar y tirar.
Toca seguir dando la batalla.
Ánimo.