Hoy es un buen día para dejar de utilizar herramientas de internet que han demostrado estar al servicio de intereses corporativos y ser menos sociales que lo que parecían. Alternativas hay muchas. Si te interesa el tema, en esta entrada te cuento qué decisiones estoy tomando y cómo he organizado mi presencia en internet.
Cuando Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares pareció una inversión ruinosa. Como torpe la decisión de cambiar el nombre a X. Poco tiempo después vemos el resultado. Hacerse con la máquina de propaganda global permite al magnate poner al frente de las economías globales a personas que defenderán los intereses de sus corporaciones. De ser la plaza pública, a la que se acudía a expresarse libremente, la que fuese la web estrella para socializar ha pasado a ser una amenaza para la democracia. Participar en ella implica formar parte de esa maquinaria con la que Musk influye para imponer a sus candidatos preferidos al frente de los procesos de toma de decisiones.
Después de históricos escándalos sobre su capacidad para influir en procesos electorales, Mark Zuckerberg, al frente de Meta (el conglomerado que incluye Facebook, Instagram y WhatsApp) sigue los pasos de Musk: favorecer a los políticos que beneficien sus negocios a costa de los usuarios de sus herramientas sociales.
La cantidad de información que acumulan todas estas aplicaciones sobre cada uno de nosotros es brutal. No sólo los mensajes que cruzamos con nuestros seres queridos, las fotos que compartimos o las preferencias que manifestamos o las relaciones que declaramos con nuestras interacciones.
A través de las cookies, estadísticas y otras estrategias de identificación y rastreo son capaces de saber información sensible de todos y cada uno de nosotros. A un nivel que no somos capaces de comprender. Y con consecuencias directas sobre nuestro día a día más allá de lo que resulta evidente.
El escenario se complica ahora que el país en el que tienen sede estas corporaciones cuenta con un gobierno favorable a sus intereses. Su capacidad de influencia servirá para que nuestros datos personales estén cada vez más desprotegidos, puedan ser explotados cada vez con más facilidad y volverse en nuestra contra.
Por eso es un buen momento para dejar de utilizar Facebook, Twitter (X), Threads, Instagram o WhatsApp. Y una oportunidad de explorar modelos que no repitan las mismas pautas o estrategias de negocio. La alternativa más interesante es el Fediverso, con herramientas descentralizadas que permiten socializar sin el control permanente de las grandes corporaciones.
En vez de una web con millones de usuarios, como ocurría en las herramientas corporativas o en BlueSky, en el fediverso los usuarios interactúan a través de nodos, que van desde blogs personales a instancias (o servidores comunitarios) a través de las que socializar con el resto de Internet. Algunas de las opciones son:
- Alternativa a Instagram: Pixelfed Tiene varias instancias activas, entre las que, en español, destaca Luzeed.
- Alternativa a Twitter y Threads: Mastodon Hay variedad de instancias. Una que agrupa científicos en español es redNiboe. Una generalista en español es masto.es
- Alternativa a Youtube: PeerTube
- Alternativa a TikTok: Loops
- Alternativa a Facebook: friendica
Cuanto de has decidido por una herramienta y te has dado de alta en una instancia puedes seguir a usuarios de cualquier otra parte. Al contrario de que pasaba con Twitter, Facebook e Instagram (que necesitabas una cuenta en cada web para seguir a los usuarios de esa web) el fediverso permite seguir con tu cuenta a usuarios de cualquier otra parte, estén en Mastodon, Pixelfed o donde sea.
También hay aplicaciones (libres, gratuitas y de código abierto) para participar en el fediverso desde tu dispositivo móvil. En la web vamonosjuntas.org han recopilado unas cuantas. En repositorios como F-droid puedes descargarlas sin pasar por la supervisión y el control de Google, otra de esas corporaciones que sabe más de ti de lo que puedas imaginar. Entre otras la aplicación de mastodon para Android y PixelDroid, con la que te olvidarás de Instagram.
Personalmente he configurado este blog para que interactúe con el fediverso, puedes seguirlo desde tu perfil en cualquiera de las instancias comentadas antes, o en la que quiera que estés, en @blog@productordesostenibilidad.es
También tengo cuenta en masto.es y en luzeed.org Con esos perfiles sustituyo mi actividad en Twitter e Instagram. Me da pena porque en la primera tenía una comunidad interesante en relación con cuestiones ambientales (clima, residuos, sostenibilidad…) y en la otra había retomado contactos personales. Por eso y porque me da miedo que mi perfil quede libre y alguien lo utilice de forma inapropiada (como revancha por estos años de activismo), no voy a borrar las cuentas originales, que quedan congeladas y apuntando al fediverso. La de Facebook lleva tiempo parada, en esa misma línea. Sí borre de esta web los perfiles de página con los que solía publicar últimamente. La cuenta de Twitter la he dejado programada para publicar, de vez en cuando, enlaces a contenidos del blog.
En Bluesky no voy a estar. Tengo una cuenta con mi usuario de otras redes (por aquello de reducir el riesgo de suplantación de identidad y he abierto el puente para que se vean mis publicaciones en el fediverso, pero no tengo intención de utilizar esa web. Básicamente porque reproduce el modelo de negocio y los objetivos de Twitter.
No necesito un algoritmo que me esté bombardeando de contenidos que consumir, quiero participar en una red en la que pueda compartir inquietudes con otras personas.
Salir de WhatsApp me va a resultar más difícil. Los contactos que tengo allí y solo allí son de personas con un perfil poco tecnológico a los que va a ser difícil llevar a otras aplicaciones de mensajería. No sólo por ellos, también por las personas con las que se relacionan. Así que, de momento, lo dejaremos estar mientras migro poco a poco a alguna alternativa que todavía no he decidido.
Bueno, ya te he contado por dónde voy a ir evolucionando mi presencia en internet ¿Qué hay de ti? ¿Qué opciones has explorado y con cuales te quedas? ¿Por dónde te puedo leer?
2 respuestas a «Saliendo de Twitter, Instagram y Facebook»
Gracias!
De nada